El martes 13 de septiembre se llevó a cabo la presentación del libro “TAP. Una mirada desde el hemisferio sur”, del profesor y especialista Miguel Ángel Ludueña, en el Departamento de Artes de Movimiento del IUNA.
El libro, que es el primero que se publica en castellano acerca del tema, está dividido en cuatro partes que abarcan los orígenes del tap, la presencia del género en la Argentina, las películas de Hollywood que contribuyeron a la popularización del tap y un apartado con la explicación detallada de los movimientos propios de esta danza, denominado “Tapcionario”.
Durante la presentación, el profesor Ludueña realizó un recorrido histórico que incluyó imágenes cinematográficas de los principales referentes del tap, como Ruby Keeler, Eleanor Powell, Fred Astaire, Anne Miller, entre otros. “El libro hace eje en la relación entre la cultura negra y el tap, que forma parte de sus orígenes. El tap es una forma percusiva de danza que se mestizó con el tiempo, cuando los negros fueron llevados a Estados Unidos en situación de esclavitud”, señaló.
Frente al público, Ludueña explicó cómo, a partir de leyes que prohibían el tap entre los negros, se crearon los “minstrel shows”. Más tarde el cine llevó a la pantalla esa danza, ejecutada por bailarines blancos en superproducciones musicales. “Después de la Segunda Guerra Mundial comienzan a producirse películas con negros, como ‘A Cabin in the Sky’ o ‘Stormy Weather’, con números con Bojangles o los Nicholas Brothers, relevantes en el mundo del tap”.
A partir de los años ’50 comenzó un cambio en la danza, inclinada hacia las tendencias modernas y de investigación, que se revirtió entre las décadas del ’70 y ‘80 con un revival del tap en los musicales de los teatros de Broadway. Al respecto, Ludueña destacó la labor de la coreógrafa y bailarina Brenda Bufalino en este resurgimiento: “Son las mujeres las que reviven el género, de la mano de la prestigiosa Brenda Bufalino, quien realiza lo que denomino la ‘concertización del tap’, con un espectáculo de noventa minutos de esta danza. Para los ’70 y ’80 no había bailarines de tap, por lo que se convocó a los viejos maestros para que enseñaran. El mercado necesitaba nuevos bailarines, dando pie una nueva etapa con base en Estados Unidos, con importantes obras musicales realizadas en Broadway y el surgimiento de grandes nombres, como Gregory Hines o Savion Glover”, concluyó.
Durante la presentación, el profesor Ludueña realizó un recorrido histórico que incluyó imágenes cinematográficas de los principales referentes del tap, como Ruby Keeler, Eleanor Powell, Fred Astaire, Anne Miller, entre otros. “El libro hace eje en la relación entre la cultura negra y el tap, que forma parte de sus orígenes. El tap es una forma percusiva de danza que se mestizó con el tiempo, cuando los negros fueron llevados a Estados Unidos en situación de esclavitud”, señaló.
Frente al público, Ludueña explicó cómo, a partir de leyes que prohibían el tap entre los negros, se crearon los “minstrel shows”. Más tarde el cine llevó a la pantalla esa danza, ejecutada por bailarines blancos en superproducciones musicales. “Después de la Segunda Guerra Mundial comienzan a producirse películas con negros, como ‘A Cabin in the Sky’ o ‘Stormy Weather’, con números con Bojangles o los Nicholas Brothers, relevantes en el mundo del tap”.
A partir de los años ’50 comenzó un cambio en la danza, inclinada hacia las tendencias modernas y de investigación, que se revirtió entre las décadas del ’70 y ‘80 con un revival del tap en los musicales de los teatros de Broadway. Al respecto, Ludueña destacó la labor de la coreógrafa y bailarina Brenda Bufalino en este resurgimiento: “Son las mujeres las que reviven el género, de la mano de la prestigiosa Brenda Bufalino, quien realiza lo que denomino la ‘concertización del tap’, con un espectáculo de noventa minutos de esta danza. Para los ’70 y ’80 no había bailarines de tap, por lo que se convocó a los viejos maestros para que enseñaran. El mercado necesitaba nuevos bailarines, dando pie una nueva etapa con base en Estados Unidos, con importantes obras musicales realizadas en Broadway y el surgimiento de grandes nombres, como Gregory Hines o Savion Glover”, concluyó.