Mover la composición
Improvisar es caminar al revés,
seguir la huella sin conocer el destino.
Cada acción -movimiento, gesto, sonido, palabra-
dibuja un mapa efímero, un paisaje que solo existe en el instante.

Explorar la escucha, la musicalidad del gesto,
la fricción entre forma y sensación, la hondura de los detalles.
Expandir la imaginación.
Tiempo, espacio, energía, materia:
pueden transformarse y reinventarse.

Componer es escuchar lo que ya se mueve.
Atender las relaciones, la tensión entre los cuerpos,
la poética que se filtra entre los espacios.

Bailar con nuestras propias palabras,
con los vacíos y las memorias,
resignificar la relación con otrxs,
en la mirada de quien observa y completa el instante

Dirección: Pía Rillo